Catrina-María Bonita
miércoles, 28 de octubre de 2015
ARMADO
Para comenzar este proyecto, fue fundamental establecer horarios de trabajo, en donde los miembros del equipo dieron a conocer sus diferentes puntos de vista e ideas para el trabajo. Posteriormente, se hizo un boceto del diseño que tendría la catrina para de esta forma adquirir los materiales que se acoplaran más con el diseño, dándole una buena estética y que fueran resistentes al medio, además de un presupuesto aproximado del costo total de la catrina, lógicamente repartido entre todos los miembros del equipo.
El primer paso fue hacer la estructura de la catrina, para ello utilizamos un palo resistente de madera en el cual nos apoyamos para hacer todo lo demás. Para hacer la base de la falda, utilizamos botellas de refresco grandes, las cuales unimos a modo de crear una circunferencia a nivel del suelo. Posteriormente, con botellas de 600 ml pegadas una sobre otra construimos 8 tubos de forma como de bastón, los cuales adherimos de manera vertical a la circunferencia de botellas grandes a la parte media del palo de madera. Posteriormente, cubrimos con periódico los espacios que quedaban entre tubo y tubo para brindarle una mejor forma y estabilidad a la catrina.
Mientras algunos integrantes se dedicaban a hacer la estructura, otros de nuestros compañeros se dedicaron a hacer la cabeza y las extremidades de la catrina, tanto como a darles forma, así como a pintarlos y decorarlos acorde al diseño que ya teníamos planeado.
El siguiente paso a seguir fue la elaboración del vestido de la catrina. Afortunadamente contábamos con el corsé de una de nuestras compañeras, por lo que sólo tuvimos que elaborar la falda y un torerito que hiciera conjunto con el corsé. Utilizamos dos tipos distintos de tela que unimos con aguja e hilo creando un conjunto armonioso pero sencillo.
Simultáneamente, llevábamos a cabo la realización del mecanismo que utilizaríamos como cámara antigua, hecho con cajas de zapatos, palitos de madera, poleas y un pequeño motor que haría girar una manija que a su vez creara el efecto de que la catrina lo está girando.
Teniendo todos estos componentes de la catrina terminados y por separado, el último paso fue unirlos, utilizando cinta adhesiva, pegamento, silicón, entre otros.
El primer paso fue hacer la estructura de la catrina, para ello utilizamos un palo resistente de madera en el cual nos apoyamos para hacer todo lo demás. Para hacer la base de la falda, utilizamos botellas de refresco grandes, las cuales unimos a modo de crear una circunferencia a nivel del suelo. Posteriormente, con botellas de 600 ml pegadas una sobre otra construimos 8 tubos de forma como de bastón, los cuales adherimos de manera vertical a la circunferencia de botellas grandes a la parte media del palo de madera. Posteriormente, cubrimos con periódico los espacios que quedaban entre tubo y tubo para brindarle una mejor forma y estabilidad a la catrina.
Mientras algunos integrantes se dedicaban a hacer la estructura, otros de nuestros compañeros se dedicaron a hacer la cabeza y las extremidades de la catrina, tanto como a darles forma, así como a pintarlos y decorarlos acorde al diseño que ya teníamos planeado.
El siguiente paso a seguir fue la elaboración del vestido de la catrina. Afortunadamente contábamos con el corsé de una de nuestras compañeras, por lo que sólo tuvimos que elaborar la falda y un torerito que hiciera conjunto con el corsé. Utilizamos dos tipos distintos de tela que unimos con aguja e hilo creando un conjunto armonioso pero sencillo.
Simultáneamente, llevábamos a cabo la realización del mecanismo que utilizaríamos como cámara antigua, hecho con cajas de zapatos, palitos de madera, poleas y un pequeño motor que haría girar una manija que a su vez creara el efecto de que la catrina lo está girando.
Teniendo todos estos componentes de la catrina terminados y por separado, el último paso fue unirlos, utilizando cinta adhesiva, pegamento, silicón, entre otros.

lunes, 26 de octubre de 2015
INTRODUCCIÓN
La Catrina
originalmente llamada La Calavera Garbancera, es una figura creada por José
Guadalupe Posadas y bautizada por el muralista Diego Rivera.
La versión original es un grabado en
metal autoría del caricaturista José Guadalupe Posada, el nombre original es
"La Calavera Garbancera". "Garbancera" es la palabra con
que se conocía entonces a las personas que vendían Garbanza que teniendo sangre
indígena pretendían ser europeos, ya fueran españoles o franceses (este último
más común durante el porfiriato) y renegaban de su propia raza, herencia y
cultura.
Esto
se hace notable por el hecho de que la calavera no tiene ropa sino únicamente
el sombrero, desde el punto de vista de Posada, es una crítica a muchos
mexicanos del pueblo que son pobres, pero que aun así quieren aparentar un
estilo de vida europeo que no les corresponde.
... “En los huesos pero con sombrero francés con
plumas de avestruz"
Fue
Diego Rivera quien la dibujó por primera vez vestida en su mural "Sueño de
una tarde dominical en la Alameda Central" donde la calavera aparece como
acompañante de su creador: José Guadalupe Posada. Asimismo fue el muralista
quien la llamó "Catrina" nombre con el que se popularizó
posteriormente, convirtiéndola así en un personaje popular mexicano.
La
imagen de la Catrina se está convirtiendo en la imagen mexicana por excelencia
sobre la muerte, es cada vez más común verla plasmada como parte de
celebraciones de día de muertos a lo largo de todo el país, incluso ha
traspasado la imagen bidimensional y se ha convertido en motivo para la
creación de artesanías, ya sea de barro u otros materiales, las cuales
dependiendo de la región pueden variar un poco en su vestimenta e incluso su
famoso sombrero, pero que igual se les ha dado en llamar "catrinas".
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